Hoy inauguramos nueva sección. En este espacio repasaremos todos los títulos de Tercera, todas las temporadas que se han disputado hasta la fecha... Bueno, igual todas no, que son muchas... Pero las más interesantes e igualadas seguro que sí.
En este artículo viajamos a los años ochenta, a la temporada 84/85 y más concretamente a dos pueblos diferentes que vivieron sus mejores años. Vengan con nosotros al Luis Miranda de Pola de Siero, donde el equipo local buscaba dar el salto a la Segunda División B, una categoría aún muy joven. Por otro lado tenemos al CD San Martín, equipo ya desaparecido, aunque refundado con gran éxito. Los sotrondinos vivieron este año la mejor temporada de su historia. Dos clubes asturianos en un grupo en el que también había equipos cántabros. Con viajes a Castro Urdiales y a Reinosa, con campos clausurados y partidos jugados a mitad de camino, con cuestas heladas que impedían el paso a los autobuses en invierno. Con todo eso San Martín y Siero protagonizaron una lucha muy igualada por el campeonato. Acompáñenos a una época en la que los 'positivos' se obtenían sumando puntos fuera de casa y no por andar sin mascarilla. Donde la victoria valía dos puntos y donde se solicitaba un árbitro neutral si se podía pagar. ¡Bienvenidos a 1984!
Antecedentes
La temporada 83/84 había sido la más exitosa del Club Siero hasta entonces, tras quedar subcampeón de liga, y rozar el título en una dura lucha con el Caudal de Mieres, disputó su primera promoción a Segunda División B. El ascenso se jugó a dos eliminatorias, venciendo al UD Güímar (equipo tinerfeño hoy desaparecido) en las semifinales, pero perdiendo ante el Atlético Marbella en la final.
El CD San Martín llevaba ya cuatro temporadas seguidas en la categoría, tras unos años en Primera Regional y habiendo disputado la temporada inaugural de Regional Preferente. La campaña pasada ya había logrado un meritorio séptimo puesto y esta aspiraba a repetirlo.
Las plantillas
El San Martín contaba en su plantilla con varios integrantes de renombre, como los hermanos De la Roca (Mario y Amador), Tistu (que jugaría en 2ªB con el UP Langreo) y el gran Adolfo Pulgar, que por desgracia ya no se encuentra entre nosotros. En el banquillo un entrenador histórico, Carlos García Cuervo, que posteriormente dirigiría al Caudal (logrando un ascenso a 2ªB) y al Real Sporting.
En el banquillo del Luis Miranda, Miguel Sánchez repetía por segunda temporada consecutiva. En aquella plantilla había jugadores de la talla de Luisito (que ya había jugado en el Real Oviedo y en el Huesca), Enrique Marigil (hijo del que fuese jugador del club azul en los 60 y hermano de Ignacio, un clásico en el Avilés industrial de los años noventa), Campa, Agustín Villaverde, Avendaño y Parajón eran otros de los que componían aquel equipo.
El inicio
Desde el principio el Siero se mostró como el rival a batir, cinco victorias en los primeros cinco partidos fueron buena muestra de lo que podían dar de sí los rojiblancos. El primer punto que cedió fue ante el Turón en la sexta jornada. La imbatibilidad se mantendría hasta finales de octubre, cuando perdieron en los Campos de Sport de El Sardinero, ante el Rayo Cantabria, con un gol en el descuento que puso el 3-2 definitivo.
Por otro lado el San Martín empezó con más problemas y tras cinco partidos ya tenían otros tantos puntos de desventaja con su rival. Sin embargo, una buena racha, hizo que llegasen al duelo que disputarían en El Florán sólo dos puntos por debajo. El 11 de noviembre de 1984 (precisamente el día de San Martín), el club sotrondino sorprendió a propios y extraños venciendo con contundencia por 5-2. Miguel Sánchez, entrenador sierense, reconocería el buen hacer de su rival. Entre la afición local empezaba a extenderse la idea de que podrían ser campeones.
A partir de entonces ambos equipos cedieron muy pocos puntos, llegando a final de año con sólo uno de diferencia, con el Siero por delante. Por detrás les seguían el Rayo Cantabria, filial del Racing; el
UP Langreo, cuyo objetivo era meterse en la liguilla de ascenso en la que participaban los dos primeros; y el Deportivo de Turón.
Año de nieves...
La última jornada de la primera vuelta puso tierra de por medio entre los dos líderes. La nieve caída, en la mañana del día de Reyes, obligó a suspender el encuentro que debían celebrar los sotrondinos ante el Santoña. Las primeras semanas del nuevo año mantuvieron una distancia de cuatro o cinco puntos entre los dos aspirantes al título, con el partido aplazado aún sin recuperarse. Ni el Siero aprovechó los puntos que se dejaba el San Martín para abrir brecha, ni los sotrondinos reducían la ventaja cuando su rival "pinchaba". El partido ante el Santoña, con victoria del San Martín, permitió reducir el margen de puntos a uno solo y todo ello en la misma semana en la que visitarían el Luis Miranda. Este es el segundo momento clave de la temporada. El encuentro fue tan igualado como se esperaba, entre dos equipos que se jugaban muchísimo. Los aficionados que se congregaron en Pola de Siero, y que dejaron 900.000 pesetas en taquilla, no pudieron disfrutar de un sólo gol. La cabeza de la tabla quedó con el Siero líder con 45 puntos y su rival con 44. Sin embargo, los sotrondinos tenían el 'golaveraje' a favor y para acabar la liga sólo restaban ocho jornadas.
En la 31ª de ellas, el Siero perdió en San Lorenzo, campo del Laredo, de manera contundente (4-1). Toda una sorpresa ya que el equipo cántabro rondaba la parte baja de la tabla. Sin embargo, el San Martín no pudo pasar del empate ante el Oviedo Aficionado, en una tarde gris, que aún así les permitió recuperar el liderato. En las jornadas 32 y 33 ambos equipos lograron vencer en sus encuentros, pero el siguiente contratiempo llegaría en la 34ª. Ante los azules y en el Carlos Tartiere, el club sierense vencía en el minuto 90 con un autogol que suponía el 1-2 definitivo.
En tierra hostil
Sin embargo, el San Martín no pudo disputar su partido, al vivir uno de los incidentes más desagradables que se recuerdan en la Tercera astur-cántabra. En el campo de Riomar, en la localidad de Castro Urdiales, serían agredidos varios componentes del club visitante, así como varios de sus aficionados. Todo ello antes de comenzar el partido. García Cuervo, explicaba en La Hoja del Lunes, que uno de los jugadores locales acompañado de varios forofos y armados con bates de béisbol, cadenas y otras armas de este estilo, entraron en el vestuario de su equipo montando el lío que dio lugar a la suspensión del partido. Finalmente tuvieron que ser escoltados por la Guardia Civil hasta varios kilómetros más allá de la salida del pueblo. También relataba que se encontraron pintadas que ponían "sangre, sangre", así como pasquines que acusaban al San Martín de haber comprado al árbitro. El origen de la polémica vino de unas declaraciones que realizó el entrenador del cuadro asturiano quejándose del juego duro que practicaban los locales. También pudo influir una agresión que sufrió un jugador del Castro en el partido de ida, por parte de un aficionado. Hasta seis componentes de la expedición tuvieron que ser atendidos por diversas lesiones, una vez ya en Torrelavega.
En la siguiente jornada, una vez recuperados del susto, vencieron al Naval de Reinosa, mientras que el Siero se dejaba un positivo con la vista del Caudal. En ese momento aventajaban en un solo punto al San Martín, al que le faltaba por disputar el partido aplazado, que se jugaría esa misma semana en el campo neutral de El Sardinero. Allí perdió el conjunto de San Martín del Rey Aurelio una oportunidad de oro para ponerse líder, con solo tres jornadas restantes. En un partido que las crónicas definen como "soporífero", perdieron por 1-0, de penalti, tras fallar uno a favor y acabando con diez jugadores.
Seguiría enterrando sus opciones de título en la jornada 36, tras empatar sin goles en el campo del Mosconia, en un partido trabado donde el colegiado llegó a pitar 55 faltas y al que se presentó con varias bajas en el once, entre ellos Llanes, expulsado en la jornada previa. El Siero fue un huracán en el campo del Barreda Balompié, 0-4 y lanzados hacia el titulo, +2 puntos.
El desenlace
El penúltimo capítulo de esta historia nos lleva a dos campos diferentes, el primero el Luis Miranda, donde el club local recibía al Castro, que fue recibido con una sonora pitada por el trato dado al San Martín en su visita. Era costumbre que los equipos cántabros que tratasen de forma descortés a los asturianos fuesen pitados en el resto de campos de la región. Por otro lado el San Martín recibía en El Florán a su rival comarcal, el UP Langreo. A nivel clasificatorio, si el Siero sumaba un punto más que el San Martín, sería proclamado campeón. El primero en adelantarse fue el Siero, por medio de Luismi a la media hora de juego. En Blimea, 0-0 al descanso. Con esos resultados, el club de La Pola era campeón al medio tiempo. Al empezar la segunda parte, el Castro ponía caras de preocupación en el Luis Miranda al lograr el tanto del empate, que se convertirían en caras de esperanza al llegar las noticias del gol del Unión Popular. El San Martín perdía sus opciones de campeonar... Pero no acabó ahí todo, ya que cuando sólo restaban cuatro minutos para el final, Alfredo, tras un balon peinado por Tistu, conseguía el gol del empate y mantenía la emoción hasta el último día.
Y cerramos este relato con el desenlace de la liga. Dos visitas complicadas, el Siero a Reinosa, el San Martín a Santoña. A los rojiblancos les valía sumar un punto y en la primera mitad se adelantaron tras un penalti lanzado por Luisito. En Santoña, al inicio de la segunda mitad se adelantaban los locales, que no se jugaban nada en este partido, y pocos minutos después empataría el Naval ante el Siero. Tras las noticias de este gol, los sotrondinos sacaron fuerzas para empatar su encuentro, y Rozada en un córner lograba la igualada. Doble empate momentáneo en ambos campos, con el Siero virtual campeón. El San Martín debía marcar uno y esperar que el Naval marcase, y en el fútbol estas cosas suceden... Pero hoy no, el Santoña dilapidaba todas las opciones con un gol en el 89 que ponía el 2-1 final. La alegría iba esta vez para el numeroso grupo de aficionados sierenses que abarrotaban Reinosa, eran incluso más que los locales. Por el campo del Naval y por La Pola, corrió el champán para celebrar el primer título de Tercera que conseguía el Club Siero.
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Comparativa de puntos entre ambos equipos a lo largo de la liga
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Clasificación Final 1984-85 |
Epílogo
Ambos equipos se clasificaron para el playoff, siendo eliminados en primera ronda, el San Martín ante el Real Burgos (0-0 y 2-0), el Siero ante el Lalín (1-0 y 3-1). Sin embargo es una temporada para recordar en ambos concejos. El primer título de unos, el mejor puesto de los otros. Esperamos que hayan disfrutado con este relato, cuéntenos si lo han vivido, y estén seguros de que volveremos con más historias como esta.
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