Clasificaciones Ponderadas

La temporada pasada, junto a nuestras típicas clasificaciones históricas, añadimos las del siglo XXI, debido a que se cumplían justo 20 temporadas desde el inicio del mismo. Este año, viendo la reestructuración que se nos viene encima, complementaremos las clasificaciones históricas con otras que llamaremos ponderadas.

La idea es aplicarle un coeficiente a los puntos obtenidos en las clasificaciones históricas, que aumente o disminuya estos en función de la importancia de la categoría en su momento. Por ejemplo, que los puntos en la Tercera División de los años setenta (que era interprovincial y el tercer nivel de ligas), valgan más que los de esta temporada (que es provincial y el cuarto nivel). 

Hasta aquí la explicación sencilla, de aquí hasta el final del artículo la explicación técnica.

1. El primer paso que seguimos fue contar el número de equipos en cada división por cada temporada. Para las categorías nacionales contamos todos los equipos y para las regionales sólo los asturianos.

2. Partiendo del punto 1, la idea es crear una clasificación en la que cada equipo tenga un puesto en función de la posición y la categoría. Es decir, si hay 20 equipos en 1ª División y 22 equipos en 2ª División, el 10º en 1ª le correspondería el puesto 10º y al campeón de 2ª, el 21º y al último de esta categoría, el 42º, siendo el campeón de 2ªB el 43º.

3. Con el punto 2, calculamos el puesto medio en cada categoría. Por ejemplo, habiendo 20 equipos en primera, siendo el campeón el 1º y el último el 20º, el puesto medio el 10º. En una categoría con varios grupos, pongamos que hay 3 grupos de 20, y que el primero es el 61º (y por tanto el último sería el 120º), la posición media sería el 90º. Con esto conseguimos que las categorías con muchos grupos pierdan peso ante aquellas que tienen muy pocos.

4.  Un problema que nos surge ahora, es que las categorías fueron sumando equipos con los años y por tanto hay que aplicarles otro coeficiente para contrarrestar la ventaja que tendrían las temporadas iniciales frente a las actuales. Hace décadas había menos equipos federados y si no aplicásemos estos coeficientes, la Tercera División de 1930 tendría la misma importancia que la Segunda División de hoy.

5. El siguiente paso es aproximar los puestos a un valor numérico mayor para la Primera División y menor para la Segunda Regional. Además, lo hacemos de manera logarítmica para ver mejor las diferencias en las categorías regionales.

De aquí sacamos esta tabla, con el valor a aplicar a cada clasificación.

Posteriormente, para cada clasificación, realizaremos los cálculos usando la media de puntos por partido y con ligas de 38 partidos. También cambiaremos la escala de esos coeficientes para poder comparar mejor con las clasificaciones históricas normales.